Aunque no es obligatorio, incluir la foto en el curriculum es una práctica muy extendida y aceptada por las empresas en España. Es verdad que lo realmente importante a la hora de elegir a un candidato para cubrir una vacante es la formación académica, la experiencia y las competencias del candidato, pero lo cierto es que los CV con foto reciben tres veces más visitas en los portales de empleo que aquellos que no la tienen.
Con lo cual, es recomendable incluirla. Eso sí, no vale cualquiera, sino que hay que saber elegirla bien para que transmita justo lo que queremos y, de esta manera, llamar la atención de los reclutadores. Por eso, a continuación te damos algunos consejos sobre qué foto poner en el curriculum.
Elige una foto actual
Cuando nos citan para una entrevista de trabajo, es importante que nuestra imagen sea lo más parecida posible a la de nuestro curriculum. Si han pasado varios años o nuestro aspecto ha cambiado mucho, es recomendable que hagas una foto nueva. Una foto antigua puede dar mala impresión y dar la sensación de que eres una persona que no se preocupa por los detalles o que no se actualiza.
Que sea una foto de buena calidad
Por muy bien que salgas, no recortes tu foto de una imagen en la que sales con más gente. Y tampoco pongas fotos pixeladas o borrosas. Es importante que sea lo más nítida posible. Si no puedes acudir a un fotógrafo para hacerte una foto profesional, puedes hacerla desde tu propio móvil. Eso sí, evita los selfies, ya que el encuadre no quedará profesional.
Aprovecha la luz ambiente
Intenta echarte la foto por la mañana o por la tarde, evitando las horas de mucho sol. Además, la iluminación tiene que ser suave y difusa, por lo que es importante que uses una sombrilla para la foto. Si no cuentas con un equipo profesional, puedes usar una sábana blanca para que la luz rebote. Pero no coloques nunca la luz sobre la cara, ya que esto hará que tu piel parezca demasiado blanca y que se generen sombras antiestéticas. Además, si usas flash, emplea una pantalla difusora de flash para suavizar la incidencia del mismo sobre ti.
Logra un buen encuadre
Es recomendable hacer la foto desde ángulos ligeramente altos y laterales para captar el lado más favorecedor y disimular aquellos rasgos que no te favorezcan o que te incomoden. Baja un poco la barbilla para conseguir una pose bonita y cercana. El ángulo de la foto transmite más de lo que crees. Los retratos hechos desde arriba, ya que restan fuerza y nos hacen parecer más dóciles. En cambio, los retratos hechos desde abajo transmiten fuerza y poder. Escoge lo que más te convenga en función del trabajo al que estés postulando.
Usa un fondo neutro
Los colores para el curriculum son importantes para transmitir justo lo que queremos, pero para que todo el conjunto quede armónico, es recomendable que el fondo de la foto sea de color neutro y que no haya frases o pósters por detrás. Recuerda que el protagonista eres tú, no lo hay detrás. Además, puede dar lugar a malas impresiones. Por eso, lo ideal es que sea una pared blanca.
Transmite personalidad
Es esencial que la foto del curriculum capte tu personalidad y que transmita los valores, la presencia y la actitud. Es necesario buscar el lado bueno e intentar potenciarlo. Lo más recomendable es apostar por un plano medio que por uno de cuerpo entero o en primerísimo plano. Además, la pose también tiene que ir acorde con lo que queremos expresar.
Que tu gesto sea amable
Suele decirse que la cara es el espejo del alma, por lo que es fundamental que tu gesto resulte amigable. Si sales enfadado, demasiado serio o con muecas raras, puede terminar generando rechazo. Siempre es mejor salir sonriendo, ya que, de esta manera, conseguirás transmitir buenas sensaciones: vitalidad, dinamismo, carácter afable, cercanía, etc. Eso sí, tampoco es necesario una carcajada. Una mirada directa y amable es mucho más potente y transmite fortaleza.
Viste profesional
El curriculum en Word es un documento profesional, por lo que tu imagen también tiene que serlo. A menos que estés postulando para una vacante en un gimnasio, no elijas una foto en la que salgas vestido de deporte o de una manera muy informal. Tampoco es necesario que vayas de corbata si no es para un puesto de directivo. Una camisa siempre es una opción acertada.
En definitiva, incluir una foto en tu curriculum te ayudará a diferenciarte de los demás candidatos en un proceso de selección. Pero, como decíamos al principio, no vale con cualquier foto, sino que se trata de un elemento de especial relevancia en el que debemos invertir el tiempo que merece por todo lo que vamos a transmitir de nuestra imagen. Y recuerda, no se trata de ser fotogénico o de salir guapo, sino de lograr tu objetivo: un trabajo.