Elaborar un buen currículum vitae es algo importantísimo a la hora de buscar un trabajo y, sin embargo, a mucha gente se le atasca. De hecho mucha gente no pasa el primer cribado por algo tan sencillo como no saber qué datos personales poner en el currículum.
Nuestro currículum es nuestra carta de presentación, y tiene que ser breve, claro y conciso. No hay más. Los tiempos han avanzado y la competencia es brutal. Los departamentos de Recursos Humanos no tienen tiempo para leer currículums de tres páginas.
Si, a primera vista, tu currículum no es llamativo, lo desecharán al instante, aunque contenga una información sobre tu formación laboral excelente.
Cuando tenemos solo una cara para exponer toda nuestra experiencia formativa y laboral, el espacio se convierte en oro puro. Por eso, es importante incluir en nuestro curriculum vitae datos personales relevantes y evitar los innecesarios. Así quizás dejemos de pensar en cosas como ‘estoy desesperada, no encuentro trabajo’. Porque por fin lo encontraremos.
Currículum vitae: datos personales imprescindibles
Existen una serie de datos personales en un CV que resultan imprescindibles. Pero también es importante tener en cuenta algunas indicaciones sobre ellos. Vamos allá.
El nombre
El nombre y los apellidos son datos personales en un CV de los que no pueden faltar nunca.
Pero CUIDADO: hay que evitar apodos, motes, o abreviaciones. Es una empresa, no tus amigos con los que te vas de cañas.
Dirección
Cuando nos preguntamos qué datos personales poner en el currículum, la dirección es uno de ellos. En aras de la brevedad, hay quien defiende que con poner la ciudad y el código postal es suficiente.
Sí es cierto que el CP es suficiente para que la empresa tenga una idea de la distancia desde tu domicilio al lugar de trabajo.
En caso de ser un trabajo fuera de nuestra provincia, conviene añadir la provincia, y si es fuera del país, también nuestro país de residencia.
Si, por ejemplo, nuestra intención es buscar trabajo en Murcia capital pero residimos en Madrid, es importante que quede claro en nuestra dirección.
Número de teléfono y dirección de correo electrónico
Son las dos formas en las que la empresa se va a poner en contacto con nosotros.
Respecto al teléfono, mejor el teléfono móvil (estamos ya en el siglo XXI) y solo con prefijo si es una empresa extranjera.
La dirección de correo electrónico debe sonar seria y profesional. Hay que evitar direcciones como ‘juan_elcanijo@hotmail.com’ ya que puede echar abajo todas nuestras aspiraciones de conseguir un puesto de trabajo.
Datos personales Currículum Vitae: qué debemos evitar
Así como debemos poner en nuestro currículum vitae datos personales imprescindibles, también existen algunos datos que debemos evitar. Como hemos dicho, los tiempos han ido evolucionando y los currículums también.
- El número del DNI o de la Seguridad Social son datos irrelevantes. En caso de contratarte ya te los pedirán.
- La fecha y el lugar de nacimiento son otros datos a evitar. La tendencia actual va por la vía de evitar datos como la edad para alejarnos de sesgos innecesarios.
- Lo mismo pasa con la foto: aunque existe gente que sigue valorando un currículum con foto, la tendencia va en dirección a evitar sesgos por apariencia física.
- Estado Civil y número de hijos: a nadie le importa, o más bien a nadie le debería importar. Son datos personales que nada aportan a lo que quieres mostrar: tu experiencia profesional.
En resumen: brevedad y claridad
Como ya hemos dicho, un currículum vitae tiene que mostrar nuestra formación y experiencia profesional, pero también nuestro sentido común y capacidad de síntesis.
Y para eso es importante saber qué datos personales poner en el currículum sin excedernos demasiado en espacio ni información. Se trata de la primera criba que van a pasar los reclutadores, así que es importante que esté impecable.
Recuerda que es tu carta de presentación y que tan importante es tener algo bueno que contar como saber venderlo adecuadamente.
Como último consejo para ganar espacio: evita añadir ‘Currículum Vitae’ en el encabezado de tu CV. Cuando un reclutador recibe un currículum… ¡ya sabe que es un currículum!