Por desgracia, la figura del falso autónomo es cada vez más común en España. Se trata de un trabajador que, aunque tiene la forma jurídica de autónomo, en realidad está sometido a las mismas condiciones que un asalariado: tiene un jefe al que debe rendir cuentas, un horario fijo y un salario fijo.
La principal diferencia es que el falso autónomo no tiene derecho a ninguna de las prestaciones sociales a las que tiene derecho un trabajador asalariado: vacaciones, permiso por enfermedad, subsidio por desempleo, etc.
Además, el falso autónomo no está protegido por la legislación laboral y, por lo tanto, no tiene derecho a indemnización ni despido improcedente.
Si crees que podrías formar parte de este colectivo, te interesará saber que esta figura va en contra de la legislación actual y que es muy posible que tengas derecho a una indemnización para falso autónomo. En este artículo te lo contamos todo sobre este tema.
¿Qué es un falso autónomo?
Como ya hemos comentado, un falso autónomo es una persona que trabaja por su cuenta, pero que no cumple con los requisitos legales para ello. En la mayoría de los casos, estas personas son contratadas por empresas y utilizan su propia figura jurídica como medio para que su empleador pueda evitar pagar impuestos y cotizar a la seguridad social por esta persona.
De esta manera, el falso autónomo no tiene los mismos derechos que un trabajador por cuenta propia o un asalariado, puesto que no cotiza a la seguridad social ni tiene acceso a prestaciones por desempleo o jubilación.
Además, en la práctica el falso autónomo suele cobrar menos dinero que si fuese un trabajador por cuenta propia o un asalariado, ya que el empresario no está obligado a pagar cotizaciones sociales ni impuestos por este trabajador.
Por este motivo, desde hace algunos años se está luchando contra este tipo de contratación ilegal, ya que en muchos casos constituye una forma de evasión fiscal y de explotación laboral.
¿Cómo saber si eres un falso autónomo?
Para tratar de determinar si podrías ser un falso autónomo, lo primero que debes hacer es analizar tu propia situación laboral. En concreto, debes fijarte en si cumples o no con los siguientes requisitos:
- Tienes un contrato de trabajo por escrito.
- Tu jornada laboral está regulada por tu empleador.
- No te pagan por tareas, sino por horas o jornadas de trabajo.
- No eres el único trabajador de la empresa y/o no eres el responsable último de la toma de decisiones en la misma.
- Utilizas el material y/o las instalaciones de tu empleador.
- No puedes delegar tu trabajo a otra persona.
Si cumples con la mayoría de estos requisitos, es muy probable que seas un falso autónomo. Por otro lado, si alguna vez has pensado «soy autónomo y trabajo en una empresa«, quizás también puedas encajar en esta categoría.
Sanción por contratar a falsos autónomos
Si una empresa es sorprendida contratando a un falso autónomo, esta puede ser sancionada con multas que van desde los 3.000 hasta los 10.000 euros, según lo establecido en la legislación actual.
Además, si la administración demuestra que la intención de la empresa era evadir sus obligaciones fiscales y/o sociales, esta puede ser condenada a pagar una multa adicional de hasta el 150% del importe defraudado, en forma de las cuotas de la Seguridad Social no abonadas por parte de la compañía.
Indemnización para falsos autónomos
Pero, ¿Qué pasa con el propio trabajador por cuenta propia? ¿Tiene derecho a algún tipo de indemnización?
La respuesta es afirmativa. Según lo establecido en la legislación laboral actual, si un falso autónomo es despedido por su empleador, este tiene derecho a percibir una indemnización igual a la que tendría un asalariado en el mismo caso, es decir, 20 días de salario por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.
En algunos casos, el falso autónomo puede optar también por reclamar el pago de todas las cotizaciones que ha tenido que realizar como trabajador por cuenta propia a la seguridad social. Además, es posible que pueda también solicitar el pago de las vacaciones de las que no ha podido disfrutar durante el tiempo que ha estado realizando su labor profesional en la compañía.
Por último, en algunos casos la persona puede tratar de conseguir que la readmitan en la empresa, esta vez con un contrato de trabajo al uso, aunque en la práctica esto puede ser bastante difícil de conseguir.
Despido y posible indemnización de un falso autónomo
Pero, ¿Qué pasa si un falso autónomo es despedido de su puesto de trabajo? ¿Tiene derecho a alguna indemnización?
En principio, si el falso autónomo tiene un contrato de trabajo por escrito, y ha sido despedido sin justa causa, tendrá derecho a percibir una indemnización igual a la que podría reclamar cualquier otro trabajador en la misma situación, es decir, 20 días de salario por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.
Sin embargo, en la práctica esto puede ser bastante difícil de conseguir, ya que muchas veces el falso autónomo no tiene un contrato de trabajo por escrito, o simplemente no puede demostrar que ha sido despedido de forma improcedente.
En este último caso, el falso autónomo tendrá que acudir a los tribunales para intentar demostrar su condición de trabajador y obtener así la indemnización a la que tiene derecho. Para evitar este tipo de problemas, puede ser interesante que aprendas a cómo hacer un seguro de autónomo que pueda cubrirte frente a esta eventualidad.
Caso real de un falso autónomo: indemnización
Para terminar, vamos a ver un caso real de falso autónomo y la indemnización que percibió. Se trata del caso de Luis, un redactor freelance que trabajaba para una agencia de marketing.
Luis llevaba varios años trabajando como redactor freelance para esta agencia, y hasta el momento no había tenido ningún problema. Sin embargo, en un momento dado la agencia decidió imponer ciertas condiciones que hicieron que Luis pasara a formar parte del colectivo de falsos autónomos:
- Tenía que trabajar en un horario determinado y «fichar» para demostrar lo que estaba haciendo.
- Tuvo que empezar a trabajar en la oficina de sus empleadores.
- Dejó de tener libertad para escoger cuándo hacía sus tareas y en qué centrar sus esfuerzos.
Luis decidió denunciar a la agencia de marketing, y el tribunal falló a su favor. El falso autónomo recibió una indemnización de 12.000 euros, que fue el importe de la multa impuesta a la agencia por contratar ilegalmente un falso autónomo.
En resumen, si eres falso autónomo, es muy posible que tengas derecho a una indemnización si eres despedido de tu puesto de trabajo. Recuerda que como trabajador por cuenta ajena también tienes tus derechos, y que no tienes por qué permitir un caso de explotación laboral por parte de una compañía.
