Nadie está a salvo de sufrir accidentes en el trabajo. Si crees que nunca has sufrido un accidente laboral, es probable que sea porque, como le ocurre a mucha gente, no tengas muy claro qué se considera un accidente de trabajo.
Existen muchos accidentes de trabajo diferentes según el ámbito de trabajo en el que te encuentres. Si trabajas en una oficina, por ejemplo, es probable que alguna vez hayas sufrido dolores en alguna zona corporal por una mala postura.
Y no solo mientras trabajas, sino que tendemos a sentarnos mal desde el primer momento en el que acudimos a una entrevista, ya sea por nervios o porque no sabemos que esto nos acarreará daños en un futuro. Por este motivo y por dar buena imagen en la entrevista, es fundamental saber cómo sentarse en una entrevista de trabajo.
Independientemente del trabajo que desempeñemos, todos estamos expuestos a una gran cantidad de factores de riesgo diariamente, y es un error pensar que los accidentes laborales solo son problemas graves. En esta ocasión te contamos todo lo que debes saber sobre los accidentes en el trabajo y qué puedes hacer para prevenirlos.
¿Qué es un accidente de trabajo?
Se considera un accidente de trabajo toda lesión corporal que el trabajador sufra a consecuencia de la labor ejecutada por cuenta ajena o en ocasión de la misma.
Para que un accidente se considere accidente laboral como tal se debe cumplir lo siguiente:
- Que la persona trabajadora sufra una lesión corporal, es decir, un daño por enfermedad, herida o golpe. También se considera daño una secuela o enfermedad psíquica o psicológica.
- Que exista una relación de causalidad directa entre trabajo y lesión.
¿Qué casos se consideran accidentes de trabajo?
Son muchas las situaciones en las que puede ocurrir un accidente en el trabajo. A continuación te explicamos los casos más comunes que se consideran accidentes laborales.
- Accidentes que se producen mientras se llevan a cabo las tareas asignadas aunque no sean las funciones habituales o sean distintas a las de la categoría profesional.
- Accidentes que ocurren en el lugar y durante el tiempo de trabajo.
- Accidentes in itinere, es decir, accidentes que tienen lugar de camino al trabajo o al volver de este, sin limitación horaria. Para que este caso se pueda considerar un accidente en el trabajo, no debe haber interrupciones entre el trabajo y el accidente y se debe emplear el itinerario habitual.
- Accidentes en misión, es decir, accidentes que se sufren cuando el trabajador debe desplazarse a un lugar diferente al habitual para llevar a cabo una actividad determinada.
- Actos de salvamento cuando tengan relación con el trabajo.
- Enfermedades o defectos padecidos anteriormente que se agravan como consecuencia de un accidente de trabajo.
- Enfermedades intercurrentes, es decir, aquellas enfermedades que, aparezcan de forma inmediata o retardada, están relacionadas con un accidente laboral previo.
- Enfermedades comunes que se contraigan debido al desempeño del trabajo y que no estén incluidas en la lista de enfermedades profesionales.
- Accidentes que ocurran por imprudencias profesionales.
¿Qué supuestos no se consideran accidentes de trabajo?
Así como lo anterior se consideran accidentes en el trabajo, existen otros casos que no pueden considerarse como tal. Son los siguientes:
- Accidentes que se dan por una imprudencia temeraria de la persona trabajadora, es decir, cuando se actúa de forma contraria a las normas, órdenes o instrucciones dadas de forma reiterada y notoria en materia de seguridad e higiene por la persona empresaria.
- Accidentes que ocurran por una fuerza mayor que no esté relacionada con el trabajo. Si la persona trabajadora suele desempeñar sus funciones a la intemperie, serán considerados accidentes laborales todos aquellos que ocurran por fenómenos de la naturaleza, como la insolación, la lluvia o un rayo.
- Accidentes que se produzcan por dolo de la persona trabajadora accidentada, es decir, cuando sea la persona de forma consciente, voluntaria y maliciosa la que provoque el accidente para obtener una prestación.
- Accidentes producidos por la actuación de otra persona que no guarde ninguna relación con el trabajo.
Cómo evitar los accidentes de trabajo
Son muchas las causas por las que puede ocurrir un accidente de trabajo. No obstante, la gran mayoría de ellos son fácilmente evitables si se ponen medios. Estas son algunas de las medidas que se pueden tomar para evitar accidentes en el trabajo.
Conocer los riesgos
Ser consciente de lo que puede ocurrir e informarse de cuáles son los riesgos que podemos sufrir dependiendo de nuestro puesto de trabajo es vital para tomar las medidas preventivas necesarias. De esta forma, muchos de los accidentes se podrán evitar.
Formarse adecuadamente
Para conocer dichos riesgos en el trabajo, la mejor manera es recibir la formación adecuada relacionada con la seguridad, la higiene y la salud laboral. Además, será necesario ofrecer a los trabajadores dicha formación cada cierto tiempo para refrescar conocimientos y mantenerlos actualizados.
Mantener el entorno limpio y ordenado
Aunque este punto parece que no influye en nada para evitar accidentes laborales, es fundamental mantener el lugar de trabajo limpio y ordenado, y no acumular objetos que no sirvan para nada, ya que, de esta manera, se creará un mejor entorno laboral y será mucho más fácil trabajar.
Usar equipos de protección
Aunque no en todos, en muchos puestos de trabajo es necesario utilizar equipos de protección, como tapones para los oídos, cascos, orejeras, gafas de seguridad o guantes, entre otros. Si se usan cuando es debido y, además, se emplean correctamente, los accidentes por la falta de estos elementos se evitarán fácilmente.
Utilizar correctamente la maquinaria
Si trabajas con maquinaria, es importante que conozcas bien su funcionamiento y sigas las instrucciones de uso antes de empezar a manipularlas. En ningún caso se debe improvisar ni usarlas para aquellas tareas para las que no fueron diseñadas.
Disponer de un plan de emergencia
Como los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento, será imprescindible conocer bien el protocolo de actuación en caso de que haya una emergencia. Entre otras cosas, se deberán tener localizados los extintores y las salidas de emergencias. Por otro lado, es importante mantener la calma en todo momento.
Descansar el tiempo necesario
Algunos trabajos requieren un tiempo de descanso, sobre todo aquellos en los que la concentración es fundamental, o los que se llevan a cabo delante de una pantalla. Por tanto, recuerda apartar la vista de la pantalla cada hora y descansar durante unos minutos para rendir más y evitar accidentes de trabajo.
Mantener una buena postura
Sentarnos correctamente es fundamental para evitar dolores de espalda y de otras zonas corporales, tanto en la oficina como desde el primer momento en el que acudimos a una entrevista de selección de personal. Recuerda que no puede faltarte una silla con respaldo ajustable y una pantalla a una altura justo por debajo de los ojos. Además, los pies deben llegar al suelo cuando te sientes y conviene levantarse para estirar cada cierto tiempo.
Como ves, son muchos los casos que pueden ser considerados accidentes en el trabajo. La mejor forma de prevenirlos es conocer bien las normas y actuar con responsabilidad.